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Estaba tratando de recordar la fecha de este momento, pero es impresionante como lo que más recuerdo es como alcancé el objetivo de ver el concierto de Plácido Domingo, más que el propio concierto en sí. Tenía creo que unos 20 o 21 años…

Vista Panorámica del Teatro Teresa Carreño

Como era costumbre en aquellos tiempos, uno se enteraba más por el boca a boca que por la prensa, y corría el rumor de que Plácido Domingo daría un recital en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño en Caracas.

Cuando publicaron en la prensa el día exacto del recital, y que ya estaban a la venta la entradas, ese mismo día fui a la taquilla y menos de un minuto fue lo que tardaron en decirme que estaban todas las entradas agotadas, vaya decepción. Entre políticos, grandes empresarios, alta sociedad y diversos personajes, se repartieron las 2.300 entradas.

Vista desde la terraza

Esta es la historia. El día del recital, fui al mediodía al teatro, era el ensayo del maestro Plácido Domingo con la Orquesta Sinfónica de Venezuela en sala, a puerta cerrada y sin público, al menos eso me dijeron. Al terminar el ensayo y entre la salida de artistas, en el sótano 1 y el foyer en la planta principal, pude perseguir al maestro, rodeado de 4 guardaespaldas, más un grupo de admiradoras y admiradores, tratando de que me diera su autógrafo. Casi llegando al coche que lo esperaba, un Mercedes Benz espectacular, uno de sus guardaespaldas me empujó bruscamente, y de repente, en un breve momento, el maestro se detuvo, salió de entre el grupo, me pidió mi libreta, la cogió junto a mi bolígrafo y luego de preguntarme mi nombre, me dedicó su autógrafo. Me fui más contento que un niño con caramelo nuevo.

Esa tarde me puse mi mejor traje, el concierto era a las 20:00h y yo ya desde las 18:00h en la entrada principal bien arreglado. Llegó la hora de abrir las puertas al tan “selecto” público. Veía pasar millonarios, políticos, gente de alta sociedad, artistas de telenovelas, de teatro, de cultura y un sin fin de personas.

Ya casí las 20:00h, y de repente, con mucha parafernalia, se oyen sirenas de policías, se ven llegar los escoltas presidenciales, con sus flamantes motos, luces azules y rojas, varios coches todo terreno, y por último, una larga limousine de color negro. Luego de detenerse,  se acerca hacia la limousine,  el Ministro de la Cultura, D. José Antonio Abreu, se abren las puertas y descienden de ella el Presidente de la República de Venezuela, Carlos Andrés Pérez y su esposa, la primera dama Doña Blanca Rodríguez de Pérez.

Entrada de coches hacia la Entrada de la Sala Ríos Reyna

Un nutrido grupo de personas comienza su marcha hacia las largas escalinatas automáticas de la entrada principal de la sala, guardia presidencial, guardaespaldas elegantemente vestidos, el Ministro, el Presidente, La Primera Dama, se acercan rápidamente…y yo ahí, en pie, parado a un lado de la entrada, y al llegar el grupo, se suben a las escaleras; dos guardias, inmediatamente después el Presidente, a su lado la Primera Dama, justo después un guardespaldas y, sin entender de donde es capaz de salirme un impulso misterioso, me subo yo enseguida a las escaleras, detrás del guardaespaldas, y tras de mi, el Ministro de la Cultura.

Entrada Prinicipal Sala Ríos Reyna - Escaleras de acceso a Patio

Que eterna se me hizo la subida, que pánico la mirada del guardaespaldas, que estaría preguntándose quien era yo, ese joven bien vestido que venía detrás de él, tan cerca que con una extensión de mi brazo podría haber tocado la espalda del Presidente (me faltaba hacerlo y decirle ¿qué tal estás compi?)

Vista de la entrada desde la zona de Patio

Al llegar arriba y justo a la entrada, me dirigí hacia otro rumbo, mientras ellos entraban al PATIO de la sala principal, yo seguía por otras escaleras hacia el BALCÓN.

Impresionante Sala Ríos Reyna

Entré a la sala sin que nadie me dijera nada, escuché el Himno Nacional de Venezuela «Gloria al Bravo Pueblo…», todo el público en pie ya que estaba en la sala el Presidente y la Primera Dama, y un joven colado, quien disfrutó, en pie, sin sentarse durante 2 horas del único recital que ha realizado el Maestro Plácido Domingo en Caracas antes del 2.009, y sin pagar ¿cómo me pasan a mi estas cosas?

Vista desde el escenario. Esto veía Plácido Domingo

Vista del Telón y el Patio de la Sala Ríos Reyna

Vista desde el balcón, algo parecido era lo que yo veía ese día